Una de las características de este ganado, producto del cruzamiento de la raza Holstein (alta producción) y Gyr (rusticidad), es su excelente producción lechera. De hecho, es considerada una de las más versátiles del mundo tropical.
Las hembras Girolando poseen características fisiológicas y morfológicas perfectas para la producción en el trópico con un rendimiento económico satisfactorio. Los machos, por su capacidad de adaptación, consiguen desempeños comparables con cualquier cruzamiento para la carne cuando se colocan en situaciones idénticas de crianza.
A través de los años, esta raza se ha convertido en una alternativa para mejorar la producción de leche en climas cálidos. Gracias a su rusticidad, resistencia y adaptabilidad al medio tropical es deseada por los ganaderos que quieren obtener una alta producción de este producto.
Su capacidad de autoregulación de la temperatura corporal, su conformación muscular y esquelética, sus aplomos rectos y fuertes, el hábito de pastoreo, su capacidad ruminal, entre otras características son condiciones que la hacen rentable aún en ambientes complicados.
Luis Álvarez, administrador de la finca Suva S.A.S., asegura que esta raza tiene grandes bondades, entre ellas su reproducción (entre 67% y 70% de probabilidad). Además, indica que la cría también se destaca pues las novillas hijas son capaces de producir entre 18 y 20 litros diarios de leche. “Aquí la alimentación y el cuidado que se le de al animal juegan un papel fundamental; suministrarle vitaminas, calcio y purgarlos es esencial para que se mantengan fuertes y productivos. También los ayuda a no quedar débiles después de cada parto”, asegura Álvarez.
Según Asocebú, la raza Holstein en la sabana de Bogotá maneja promedios de producción de leche entre 22 y 30 litros al día por animal. En algunos casos estas cifras pueden ser superadas con manejos nutricionales individualizados y superar los 50 litros.
“En el ganado Gyr se manejan promedios de 9 a 12 litros bajo condiciones de pastoreo y entre 15 o 20 litros con suplementación nutricional superior, a parte del pasto, incluso bajo condiciones de trópico en temperaturas que oscilan los 20°c y pueden alcanzar temperaturas mayores a 34°c dependiendo de la época del año”, sostiene Germán Gómez, director técnico de Asocebú.
Los toros adultos de la raza llegan a pesar en promedio 750 kg a los 5 años y las hembras adultas pueden alcanzar 450 kg en el mismo periodo. En cuanto a los becerros, al nacer pesan 25 kg para el caso de los machos y 24 kg para las hembras; dos años más tarde los machos pueden alcanzar pesos de 360 kg en condiciones tradicionales de explotación.
La raza Gyr es mundialmente conocida como buena lechera. Actualmente, en Brasil (país donde se originó la aparición de estos animales por deseo de un grupo de ganaderos) se ha avanzado en la consolidación de la raza Girolando, la cual reporta en sus primeras líneas una productividad media de 3.500 kg por lactancia ajustada a 305 días, aunque la duración media de esta es de 280 días.
Es así como su alimentación es de vital importancia y por ello, Oscar Camacho, gerente del Comité Cebuista del Alto Magdalena (Comcebualto), recomienda que se debe tener total cuidado con este proceso que definirá en gran parte el grado de producción que alcance el ganado. También influye el lugar donde se encuentre.
En el mercado nacional los precios que se manejan están entre $5 millones y $7 millones en el caso de hembras de vientre medio sangre con certificado de cruce emitido por Asocebú. Es en esta asociación a la fecha se tienen registradas 3.100 hembras mestizas y prevén un alza en la misma, pues solo en 2013 se registraron 1.024.
“Nosotros certificamos los cruces de puro por puro siempre y cuando se mantenga como mínimo un 25% de sangre cebú en la conformación del cruce para evitar problemas de adaptación de los individuos resultantes y permitir que el ganadero, de acuerdo a los resultados del comportamiento productivo y reproductivo de los individuos, pueda definir cuál es el porcentaje de sangres que mejor se adaptó bajo sus condiciones medio ambientales y de manejo”, manifiesta Gómez.
Longevidad, fertilidad y precocidad son características evidentes en el Girolando que se derivan de una descendencia numerosa, cuya primera cría comienza normalmente a los 30 meses de edad, aunque el pico de producción llega a los diez años con resultados hasta los 15 años de edad.
Sus características
Los animales son de tamaño mediano, con cuerpo bien proporcionado, líneas nítidas y constitución robusta. Su principal distinción sobre las demás razas es la conformación de su cabeza prominente, con frente muy amplia y ultra convexa, haciéndola inconfundible.
Los cuernos son gruesos, caídos y dirigidos hacia atrás con curvatura hacia arriba. Las orejas son muy largas y pendulosas. El prepucio, ombligo y papada están muy desarrollados y pronunciados. Su piel es colgante y floja.
La eficiencia reproductiva del Girolando es su punto fuerte, porque la fertilidad mejora cuando el animal está en su clima. La conformación anatómica del tracto reproductivo de las madres es ideal, ni las novillas ni las vacas presentan problemas en el parto. Con respecto a los programas de inseminación artificial y transferencia de embriones, se han obtenido excelentes resultados.
El embrión de este bovino es más resistente que el de las otras razas, soporta variaciones mayores de temperatura y el período de gestación de la hembra es precoz, siendo intermedio entre la Holstein y la Gyr (285 días). El intervalo entre partos es de aproximadamente unos 410 días.
El resultado económico de la actividad de cría de esta raza proviene de la venta de leche, semen y de los mismos animales.
La comercialización de los bovinos que sobran en el proceso productivo es más significativa que la venta de la producción lechera. La raza vale oro en los trópicos, y muchos la venden bajo pedido.
Datos históricos de la raza
El origen del primer Girolando no es tan antiguo como se cree. Las primeras noticias del surgimiento de la raza llegaron en la década de los 40, cuando los criadores brasileños comenzaron a practicar intensamente el cruzamiento entre el ganado Gyr y el holandés, buscando que el complemento de ambas razas brindaran rusticidad y una excelente productividad lechera. Finalmente, lo lograron.